Probablemente tengas facebook, instagram, twitter, linkedin, etc… estás en miles de redes sociales, pero ¿eres de esas personas que tiene miedo a compartir contenido con tus amigos virtuales? ¿eres de los que se va a las bahamas y no sube ni una triste foto a instagram?
Si eres de esos, es mejor que sigas leyendo, si por el contrario tu
vida es totalmente pública para tus amigos virtuales, también puedes seguir
leyendo. Nuestros amigos lo saben casi todo de nosotros, incluso los amigos de
nuestros amigos. El vecino de enfrente probablemente nos haya buscado en
facebook y haya dado con algún tipo de información sobre nosotros. Internet es
un gran libro donde dejar huella es muy fácil, así que vamos a aprovecharnos de
ello. ¿Cuál es tu predisposición a que gente totalmente desconocida se ponga en
contacto contigo a través de tus redes
sociales? nunca sabes quién puede
llegar a tus perfiles y a quién le puedes llamar la atención, acuerdos y ofertas
laborales también pueden llegarte a través de ese perfil de twitter que tu
creías que solo tenías para publicas “tonterías”.
La oportunidad de tu vida puede estar
esperando en cualquier rincón de la red si sabes navegar y bucear un poco, la
picaresca virtual también existe ¡vaya que si existe! Pero para ello, el primer
paso consiste en “dar una vuelta de tuerca a tus redes sociales”. Lo confieso,
yo era de esas personas que a penas actualizaba su perfil de facebook, y ya ni
hablamos de instagram o linkedin, lo cual ahora me parece totalmente absurdo
¿para qué quiero yo un perfil desactualizado y totalmente aburrido y sin ningún
contenido que llame la atención? ¿Para cotillear? ¿Para rellenar ratos muertos
en el transporte público? Sí, claro, las redes sociales fueron creadas (sin saberlo)
para acompañarnos en nuestros ratos aburridos del día, pero no solo para eso. Y
es hora de que por lo menos empieces a actualizar, desde esa horrible foto de
perfil de hace dos años, hasta ese último vídeo chorra de youtube. Crea
contenido, y a crear contenido me refiero a que compartas tus pensamientos, tus
opiniones, tus fotos, tu lado mas serio, tu lado mas formal, lo que quieras,
pero hazo en tus redes. Pues la identidad digital, se empieza a construir con
lo que compartes y dejas que vean los demás de ti en internet.
Sin ir mas lejos, hace un par de días estaba yo delante de la pantalla del ordenador ojeando ofertas de trabajo hasta que de repente mis ojos ven una en concreto que me llama mucho la atención (no tanto por el sueldo como por las funciones del trabajo, todo hay que decirlo). Decido enviar mi currículum sin mucha esperanza de que alguien, al otro lado del ordenador, vaya a tan siquiera leer mi correo, pero… ¡eureka! Al rato me llega un correo del responsable de RR.HH en el cuál, a parte del currículum, querían ver algúna red social mía y/o portfolio y/o blog en el cuál se vieran reflejados varios de los conocimientos de los que tanto alardeo en mi CV. Cri… cri… cri… cri… No lo dudé, les pasé mi perfil en Linkedin, mi perfil de Twitter y la dirección del blog en wordpress.
Sin ir mas lejos, hace un par de días estaba yo delante de la pantalla del ordenador ojeando ofertas de trabajo hasta que de repente mis ojos ven una en concreto que me llama mucho la atención (no tanto por el sueldo como por las funciones del trabajo, todo hay que decirlo). Decido enviar mi currículum sin mucha esperanza de que alguien, al otro lado del ordenador, vaya a tan siquiera leer mi correo, pero… ¡eureka! Al rato me llega un correo del responsable de RR.HH en el cuál, a parte del currículum, querían ver algúna red social mía y/o portfolio y/o blog en el cuál se vieran reflejados varios de los conocimientos de los que tanto alardeo en mi CV. Cri… cri… cri… cri… No lo dudé, les pasé mi perfil en Linkedin, mi perfil de Twitter y la dirección del blog en wordpress.
He ahí la función y el poder que las
redes sociales pueden ejercer sobre un posible trabajo. ¿El desenlace? ya os contaré...
No hay comentarios:
Publicar un comentario